Los combustibles alternativos podrían representar hasta una quinta parte del consumo de AP Moller-Maersk de combustible marinos alternativos en 2030. Esto como parte de su objetivo de alcanzar el cero neto para 2040, según dio cuenta un alto ejecutivo de la compañía.
El gigante del transporte de contenedores normalmente consume entre 10 y 11 millones de toneladas métricas de carburantes al año, de las cuales 3% fueron ustibles alternativos en 2023, de acuerdo a lo sostenido por Emma Mazhari, vicepresidenta y jefa de mercados energéticos de Maersk.
La flota mundial mueve más del 80% del comercio global y contribuye con alrededor del 3% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI). “Probablemente consideraríamos que entre el 15% y el 20% de combustible verde o renovable en 2030”, comentó Mazhari, y agregó que esto dependía de qué tan bien la compañía se desempeñara en sus medidas de eficiencia energética.
“Se utilizará biodiésel. El metanol verde tendrá una presencia muy importante, al igual que el biometano”, afirmó. “La producción de biometano está aumentando en Europa y América del Norte y puede utilizarse como combustible en buques que utilicen gas natural licuado (GNL)”, añadió.
La compañía lanzó recientemente su último portacontenedores de metanol de doble combustible, el AP Moller, parte de una flota de 18 navíos de este tipo que se entregarán este año y el próximo. El buque con bandera danesa había sido cargado con 500 toneladas métricas de combustible de metanol verde antes de salir del astillero de Hyundai Heavy Industries en Ulsan, Corea del Sur.
El AP Moller tiene capacidad para transportar 16.000 metros cúbicos de metanol, lo que le permitiría navegar desde Asia a Europa y viceversa. Además, Maersk ha firmado un contrato con LONGi Green Energy Technology de China para comprar biometanol, lo que comenzará en 2026.
Si bien más transportistas han realizado pedidos de naves que utilicen metanol como combustible dual, la oferta de metanol ecológico aún no ha alcanzado a cubrir la demanda. Asimismo, los navíos requieren aproximadamente el doble del volumen de metanol que el combustible tradicional debido a la menor intensidad energética.
Los combustibles alternativos cuestan más del doble que los combustibles convencionales, afirmó el presidente de Maersk Asia Pacífico, Ditlev Blicher. “Como ocurre con muchas otras tecnologías ecológicas, ya sean paneles solares o vehículos eléctricos, se necesita escala y volverse comercialmente viable para que realmente despegue. Lo que necesitamos en ese sentido es que haya regulaciones regulares para aumentar el precio de los combustibles sucios”, agregó Blitcher.
En línea con lo sostenido por Blitcher, Maersk está trabajando con la Organización Marítima Internacional (OMI) para implementar dichas regulaciones. Está previsto que el Comité de Protección del Medio Marino de la OMI establezca en abril una estructura reguladora global para reducir las emisiones de GEI en la industria marítima.
Fuente: Portal Portuario