Unas 100 toneladas de materia prima reciclada espera exportar a Estados Unidos este año la empresa ecuatoriana Recycle by Nutec. Antes ya lo hizo a Bolivia y ahora en su plan de expansión no solo está contemplado el país norteamericano, sino que también tienen altas expectativas con Colombia y Perú.
Esta semana inauguraron su planta en Lomas de Sargentillo, en la provincia de Guayas, aunque ya funcionaba desde el 2019. Empezó con una inversión de $ 500.000 y desde entonces hasta la actualidad han invertido $ 1,5 millones, en total, $ 2 millones.
En Recycle trabajan con polietileno, que es el plástico “más común y el más utilizado en Ecuador”, 70 % de lo que se importa es polietileno, según el gerente de la Unidad de Negocio Recycle by Nutec, Juan Carlos Luzuriaga.
“Nos estamos encargando de este material que no todo mundo recicla, es difícil de separar e identificar, pero gracias a Dios, cinco años de aprendizaje, de trabajo duro, nos han ayudado a identificar y profesionalizar esa gestión, no hay profesionales en este ámbito, es como una gestión nueva, una industria nueva que está tomando forma”, dice.
En el 2021 realizaron la primera exportación y fue a Bolivia y que “arrancaron con más o menos unas 25 toneladas de material posconsumo”. Agrega que para ello participaron en ferias internacionales de plástico para darse a conocer y ahí encontraron clientes que “apreciaban la calidad del producto” y también por situaciones arancelarias con Bolivia “resultó bastante conveniente”.
Tras esa exportación, cuenta que también han estado en la búsqueda de otros mercados, y los más idóneos son Colombia y Perú, a los cuales han dedicado esfuerzo y también por el impulso de la economía circular y las leyes.
En los planes de expansión señala que también está exportar a Estados Unidos, “donde es mucho más valorada la calidad del material”, ya cuenta con clientes interesados, así como con las certificaciones. Prevén exportar 100 toneladas de material posconsumo mensual. “Con nuestra integración del proceso podemos dar ese beneficio del producto a mercados con esa exigencia”, explica.
Según Luzuriaga, lo que exportan son pellets de plástico, que es como una especie de lenteja, que están envasados en sacos de 25 kilos y se arman pellets de una tonelada. Para obtener el material, que luego cumple el proceso en la planta, indica que tienen aproximadamente 75 proveedores, que generan 350 plazas de empleo, entre directos e indirectos.
¿Cómo es el proceso?
De acuerdo con Luzuriaga, el material “se reúne a través de un chambero, que llega a un centro de acopio. Después pasa a un reciclador que se encarga de clasificar hasta un punto”.
Luego con este reciclador hacen la negociación para comprar ese material y finalmente darle el toque final con el clasificado, que lo realizan con personal capacitado, que se encarga de separar lo que no es plástico o lo que va a ocasionar que degrade la calidad del material.
Lo clasificado lo usan como materia prima, que como parte del proceso lavan, muelen, lo secan y de ahí se lo peletiza, que por calor, por fricción, se funde y se le da la forma de estas lentejuelas, que usa el cliente final para producir fundas, tapas, mangueras, empaques secundarios, entre otros.
Comenta que actualmente las multinacionales buscan hacer el tipo de empaque para sus productos con la tendencia de la economía circular y reciclaje. En ese contexto, están desarrollando con sus clientes empaques secundarios para papel higiénico, toallas higiénicas o para servilletas. “Se le está dando mucha más importancia y protagonismo a un reciclado de calidad”, apunta.
La infraestructura de la planta tiene una capacidad de producción estimada de 3.000 toneladas anuales. Para fines del 2025, de acuerdo con Luzuriaga, va a llegar una línea nueva, con lo cual también podrán gestionar una cantidad mayor de material para la exportación. (I)
Fuente: Diario EL UNIVERSO