La industria marítima global enfrenta un conjunto de desafíos sin precedentes que están redefiniendo las rutas comerciales, los costos operativos y las estrategias logísticas a largo plazo. MundoMarítimo presenció el seminario online «Navigating Stormy Seas: Current Trends and What to Expect in the Future», donde el destacado analista de industria marítima, Lars Jensen; el reconocido especialista en logística, Bjorn Vang Jensen; y el CEO de Hapag-Lloyd, Rolf Habben Jansen discutieron sobre las principales tendencias y retos que marcan el futuro del sector.
Continua la crisis en el Mar Rojo y el Canal de Suez
La situación actual en el Mar Rojo y el Canal de Suez fue uno de los primeros temas discutidos. Desde diciembre, las principales líneas navieras han evitado el tránsito por esta ruta, desviándose alrededor de África debido a los continuos ataques perpetrados por los hutíes. Lars Jensen, señaló que la situación se mantiene inalterada y que no se vislumbra una solución a corto plazo. “La realidad es que esto no se puede resolver militarmente. Estamos en esto a largo plazo; si tiene que resolverse, será políticamente”, afirmó, subrayando la complejidad de un conflicto que parece extenderse indefinidamente.
Por su parte, Bjorn Vang Jensen, coincidió en que no existe una solución militar viable. A su juicio, la situación continuará afectando las cadenas de suministro durante el próximo año. “Creo que estamos bien encaminados hacia el primer trimestre de 2025 antes de que se encuentre una solución permanente”, mencionó, destacando cómo las cadenas de suministro ya se han adaptado a esta nueva normalidad.
Imprevisibilidad, el factor diferenciador
Los panelistas también compararon la crisis actual con eventos disruptivos previos, como la pandemia de COVID-19 y el bloqueo del Canal de Suez tras el encallamiento del “Ever Given”. Sin embargo, la diferencia clave radica en la imprevisibilidad del fin de esta crisis. “Uno de los elementos clave de esta disrupción es la imprevisibilidad de cuándo terminará, y eso es algo que no vimos ni siquiera durante el COVID-19”, explicó Lars Jensen. Esta falta de certeza está obligando a las líneas navieras a prepararse para un escenario prolongado, lo que podría significar cambios permanentes en las rutas y las redes logísticas.
Rolf Habben Jansen, en tanto, destacó que aunque los costos han aumentado y la situación sigue siendo inestable, las cadenas de suministro han demostrado una notable capacidad de ajuste. “Hoy, la mayoría de las cadenas de suministro se han adaptado, y creo que podremos transportar un poco más de carga el próximo año, incluso si el Mar Rojo permanece cerrado”, expresó, sugiriendo que la industria ha aprendido a manejar la incertidumbre mejor que en crisis anteriores.
Capacidad y Costos en aumento
El aumento de los costos operativos fue otro tema central. Habben Jansen detalló cómo el aumento en las tarifas de fletamento, los costos de combustible y la necesidad de más contenedores están ejerciendo presión sobre la industria. “Hoy navegamos con una flota de equipos que es aproximadamente un 25% más grande que bajo circunstancias normales, y eso se debe puramente a la duración del envío, que ha aumentado un 25%”, señaló.
Lars Jensen añadió que la necesidad de renovar la flota y cumplir con los objetivos de descarbonización también está impulsando las órdenes de nuevos buques. “Muchos de los buques que se están ordenando ahora son para entregas en 2027 y 2028. Es necesario un reemplazo de la flota, especialmente de los buques antiguos que debieron ser desguazados hace cinco años”, comentó, resaltando la necesidad de un enfoque a largo plazo en la planificación de la capacidad.
Potenciales huelgas en EE.UU. y Canadá
La discusión también abarcó los posibles impactos de las huelgas laborales en la Costa Este de Estados Unidos (USEC) y en Canadá, con una preocupación particular por cómo podrían interrumpir las operaciones portuarias clave. Bjorn Vang Jensen advirtió sobre las graves repercusiones que una huelga en la USEC podría tener en las cadenas de suministro globales, comparándola con el impacto del” Ever Given”. “La Costa Este tiene el potencial de convertirse en un nuevo ‘Ever Given’ multiplicado por diez en términos de impacto”, señaló, subrayando la necesidad de una intervención política para evitar una crisis prolongada.
Habben Jansen, por su parte, mostró un optimismo cauteloso, esperando que cualquier huelga no se prolongue demasiado, pero advirtió sobre las dificultades para recuperar la normalidad tras una disrupción significativa. “En muchos casos, no tendrás más opciones que esperar y esperar que, con un retraso de siete, diez o catorce días, puedas volver a la normalidad”, dijo.
Nuevas Alianzas y Redes de Transporte
Otra temática destacada fue el futuro de las alianzas estratégicas entre líneas navieras, especialmente con la nueva Gemini Cooperation entre Maersk y Hapag-Lloyd. Lars Jensen proyectó que este modelo podría redefinir las redes de transporte, enfocándose en hubs más grandes y transbordos más frecuentes. “Si Hapag y Maersk logran ejecutar operativamente, creo que esto establecerá el tono para que otras alianzas ajusten sus redes en los próximos años”, afirmó.
Bjorn Vang Jensen respaldó esta visión, argumentando que, aunque a los propietarios de carga no les guste el transbordo, podrían aceptar el cambio si mejora la puntualidad y reduce los costos de inventario. “Si podemos reducir de tres a siete días de inventario, eso justifica fácilmente pagar un premio”, comentó.
Impacto en América Latina y Estados Unidos
Finalmente, se abordó el impacto específico de estas tendencias en las rutas hacia América Latina y Estados Unidos. Habben Jansen aclaró que las rutas principales hacia América Latina no cambiarán significativamente con la nueva Gemini Cooperation, aunque habrá mejoras en la conectividad y eficiencia gracias a las redes de transbordo en Asia y Europa.
En el seminario finalmente se subrayó la necesidad de que la industria marítima se adapte a un entorno cada vez más volátil e impredecible. La planificación a largo plazo, la resiliencia ante las disrupciones y la eficiencia en las redes de transporte serán cruciales para superar los desafíos actuales y futuros. La capacidad de adaptarse a esta nueva realidad determinará el éxito de las navieras en los próximos años, mientras navegan en estos mares cada vez más tempestuosos.
Fuente: Mundo Marítimo