En el Gobierno de Rafael Correa (2007-2017) se hicieron dos cambios en las reglas tributarias cada año, sobre todo para aumentar impuestos y la presión sobre empresas y ciudadanos. En el actual gobierno, de Lenín Moreno, la media bajó a una reforma anual; y, aunque ha habido esfuerzos de simplificación, no se ha racionalizado realmente un sistema que, en épocas de vacas flacas, sigue buscando cómo obtener más dinero de los ecuatorianos, a través de leyes “parche” o “placebo”, como dice el analista tributario, Napoleón Santamaría.
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