
América Latina y el Caribe se consolidan como regiones estratégicas para el comercio internacional, impulsadas por su diversidad productiva, recursos naturales y una infraestructura logística que continúa expandiéndose para responder al crecimiento del intercambio global.
Las rutas más destacadas incluyen el Canal de Panamá, el Corredor Bioceánico, la Ruta del Pacífico, el Puerto de Santos y la Ruta del Caribe, corredores que fortalecen la conectividad regional y optimizan los tiempos de transporte.
La modernización de estos corredores impulsa la competitividad latinoamericana, fomenta nuevas inversiones y mejora la integración comercial, permitiendo que los países de la región amplíen mercados, reduzcan costos logísticos y consoliden su posición en el comercio mundial.
Fuente: Mas Container