
La suspensión temporal de la guerra comercial entre Estados Unidos y China genera un entorno internacional más favorable para Ecuador. El acuerdo, que reduce aranceles por 90 días, mejora las expectativas para las exportaciones y estabiliza el precio del petróleo. Solo con el anuncio, el crudo WTI subió de USD 60 a 63,52, aliviando la economía ecuatoriana.
Analistas explican que un mundo sin tensiones comerciales crece más y demanda más materias primas, beneficiando a países como Ecuador. La tregua también reduce la incertidumbre para productos nacionales exportados a ambos gigantes. Además, la rebaja de aranceles disminuye el costo de tecnología importada que incluye partes chinas.
Economistas como Alberto Acosta y Francisco Aguas coinciden en que esta pausa debe aprovecharse para lograr acuerdos más duraderos. Una solución estructural permitiría reactivar el comercio global y asegurar estabilidad a largo plazo. El impacto de esta tregua ya se refleja en mejores precios y mayor confianza económica.
Fuente: Ecuavisa