
Donald Trump y Xi Jinping alcanzaron un acuerdo histórico tras su primer encuentro en seis años, estableciendo una tregua comercial que contempla la suspensión temporal de gravámenes portuarios recíprocos y una reducción de aranceles, con el fin de estabilizar las relaciones bilaterales.
Según el Ministerio de Comercio de China, Washington suspenderá por un año los recargos a buques chinos que arriban a puertos estadounidenses, mientras Pekín pausará sus contramedidas equivalentes, impulsando un escenario de cooperación marítima y fortalecimiento del comercio internacional.
Este entendimiento genera expectativas favorables para América Latina, al promover mayor estabilidad en las rutas globales, estimular las exportaciones regionales y fomentar un entorno logístico más predecible, beneficiando directamente a los sectores portuarios y exportadores del continente.
Fuente: Portal Portuario