
Los organismos especializados de las Naciones Unidas en aviación, navegación marítima y telecomunicaciones emitieron una declaración conjunta en la que advierten sobre el incremento de interferencias y suplantaciones de identidad en los sistemas de navegación vía satélite. La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la Organización Marítima Internacional (OMI) expresaron su «grave preocupación» por estos incidentes y llamaron a los Estados a fortalecer la protección de las radiofrecuencias críticas para estos servicios.
Las interferencias detectadas afectan los sistemas globales de navegación por satélite (GNSS) que operan en las bandas de frecuencia destinadas al servicio de radionavegación por satélite (SRNS). Estas alteraciones pueden manifestarse en forma de sobrecargas de señales o suplantaciones de identidad, lo que impacta la seguridad y precisión de los sistemas de posicionamiento, navegación y cronometría empleados en el transporte aéreo y marítimo.
Ante esta situación, los organismos de la ONU han identificado cinco acciones clave que los Estados Miembros deben implementar para mitigar estos riesgos:
- Proteger el SRNS de interferencias que puedan afectar operaciones civiles y humanitarias.
- Reforzar la resiliencia de los sistemas de navegación y posicionamiento dependientes del SRNS.
- Mantener la infraestructura de navegación convencional como respaldo en caso de contingencias.
- Fomentar la colaboración entre entidades reguladoras, aeronáuticas, marítimas, de defensa y de seguridad.
- Establecer mecanismos eficaces de notificación de interferencias.
El secretario general de la OMI, Arsenio Domínguez, señaló que: «La seguridad de la gente de mar y del transporte marítimo depende de la resiliencia de los sistemas para apoyar a la seguridad de la navegación y las comunicaciones. Las interferencias con los sistemas mundiales de navegación vía satélite suponen un grave riesgo para las actividades del transporte marítimo internacional, las cuales podrían provocar abordajes [o colisiones] y varadas. Insto a todos los Estados Miembros a que actúen para proteger estos sistemas críticos».
Los buques y los puertos confían en el GNSS para una amplia gama de aplicaciones relacionadas con la posición, la velocidad y la hora universal y local precisas que se utilizan principalmente con fines de navegación y, lo que es más importante, en los sistemas que forman parte del Sistema mundial de socorro y seguridad marítimos (SMSSM).
La regla V/19.2.1.6 del Convenio internacional para la seguridad de la vida humana en el mar (Convenio SOLAS), 1974, requiere que todo buque, independientemente de su tamaño, tenga «un receptor para el sistema mundial de navegación vía satélite, un sistema de radionavegación terrenal u otro medio adecuado, que puedan utilizarse en todo momento, durante el itinerario previsto, para determinar y actualizar la situación del buque con medios automáticos».
El Comité de Seguridad Marítima de la OMI, a través de la MSC.1/Circ.1644, ha «instado a los Estados Miembros a que adopten las medidas necesarias para reducir al mínimo las interferencias procedentes de su territorio, tal como exige el Reglamento de Radiocomunicaciones de la UIT; considerar la posibilidad de emitir letreros de aviso o advertencias a la gente de mar especificando los periodos de tiempo y las zonas afectadas por cualquier interferencia conocida para minimizar los efectos negativos sobre las operaciones marítimas; y considerar la promulgación de medidas que impidan las transmisiones no autorizadas en las frecuencias reconocidas del sistema de navegación por satélite».
El artículo 4.10 del Reglamento de Radiocomunicaciones de la UIT establece que: «Los Estados Miembros reconocen que los aspectos de seguridad de la radionavegación y otros servicios de seguridad requieren medidas especiales para garantizar que estén libres de interferencias perjudiciales; es necesario, por tanto, tener en cuenta este factor en la asignación y utilización de las frecuencias».
El secretario general de la OACI, Juan Carlos Salazar, declaró que: «Las interferencias del servicio de radionavegación por satélite pueden afectar a las operaciones de las aeronaves mucho más allá de la zona inmediatamente afectada, creando riesgos potenciales para la seguridad en múltiples regiones de vuelo. La OACI está plenamente comprometida a colaborar estrechamente con los Estados Miembros para implantar estas medidas de protección a través de los marcos y normas de seguridad aérea existentes».
«Los sistemas mundiales de navegación vía satélite son fundamentales para nuestra seguridad en tierra, mar y aire», declaró la secretaria general de la UIT, Doreen Bogdan-Martin. «Los Estados Miembros deben garantizar el funcionamiento ininterrumpido de estos sistemas por la seguridad de todos y la resiliencia de los servicios esenciales de los que dependen nuestras vidas».
Fuente: Mundo Maritimo.