
La segunda era de Trump impulsará una serie de cambios en las cadenas de suministro globales y, por supuesto, América Latina no escapará a los impactos que sufra el comercio marítimo global a causa de una previsible inestabilidad de las tarifas y de las tensiones geopolíticas y comerciales. En este contexto, TOC Américas 2025 a realizarse 21-23 de octubre en Ciudad de Panamá, como es habitual, será una oportunidad única para comprender la actualidad y las tendencias del sector, a partir de las presentaciones de los principales analistas y tomadores de decisiones de la industria marítimo-portuaria y logística de la región.
El presente de América Latina
Las aguas en la región están lejos de estar tranquilas. Trump ha afirmado que China se ha adueñado del Canal de Panamá y, por lo tanto, este debería ser devuelto a Estados Unidos para garantizar la integridad del comercio exterior estadounidense. Por otra parte, México espera recibir de parte de Estados Unidos alzas arancelarias que podrían golpear el auge del nearshorinsg producido por los aranceles impuestos por Estados Unidos a las importaciones chinas durante el primer gobierno del actual mandatario estadounidense.
Mientras Estados Unidos tiende al proteccionismo, las relaciones comerciales marítimas siguen floreciendo en otras direcciones: la UE ha cerrado un TLC con el Mercosur (el bloque comercial compuesto por Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia) buscando reducir su dependencia de los productos chinos y de la agresiva nueva política exterior estadounidense.
Pero no es solo el Mercosur el que está aumentando sus relaciones comerciales; 2024 se registró como un año clave para el sector portuario de la costa oeste de América del Sur, en particular Perú, que vio la inauguración del Puerto de Chancay al norte de su capital Lima, operado por COSCO, así como el mayor volumen de TEUs jamás movilizado a través de una terminal en el país en DP World Callao.
El operador portuario dubaití, también ha realizado importantes inversiones en toda la región en busca de aumentar el comercio entre América del Sur y Asia a través de las rutas marítimas del Transpacífico.
Nuevas estrategias negocios
Ante la inestabilidad del comercio internacional y de una industria marítima rodeada de posibles disrupciones, una alternativa que parece estar ganando impulso entre los propietarios de carga es la implementación de contrato vinculados a índices, que intentan proteger contra cambios repentinos de tarifas y fluctuaciones del mercado. La indexación de los contratos a largo plazo hace que la tarifa acordada con la línea naviera no sea fija, sino que siga los mercados, permitiendo a ambas partes compartir el riesgo y la recompensa de los mercados al alza y a la baja.
Otro aspecto interesante es la gestión de inventarios. A medida que las perturbaciones en la cadena de suministro se vuelven más habituales, los propietarios de la carga buscan asegurarse de que sus existencias no se vean afectadas por posibles disrupciones en el suministro.
A lo anterior se agrega un nuevo desafío, que aún no es muy debatido, es el de las cadenas de suministro inversas: ¿cómo gestionar las devoluciones de una manera que sea rentable y eficiente?
El rol de los puertos
A medida que el panorama del comercio marítimo se vuelve más impredecible, los puertos y terminales deben seguir siendo competitivos, resilientes y preocuparse por abordar las necesidades de sus clientes. Esto por medio de la integración logística o inversión en desarrollo de infraestructura, buscando brindar valor agregado y mantener los flujos de movilización de carga.
Lo anterior ha llevado a tendencias como el desarrollo de zonas de libre comercio y hubs logísticos adyacentes a los puertos, corredores intermodales que involucran puertos marítimos y puertos secos, así como complejos industriales.
Crecimiento sostenible
En medio de la creciente presión para lograr los objetivos de reducción de la huella de carbono y llegar a Net-Zero para 2050 (en consonancia con los objetivos de la OMI), los actores de la industria buscan desarrollar oportunidades sostenibles sin dejar de generar crecimiento. Para que lo anterior sea posible es necesario abordar la armonización de las normas, pero no solo en el ámbito de la sostenibilidad y la transición energética, sino también para las operaciones de terminales, los protocolos aduaneros y la gestión de residuales e intercambios de datos, así como puntos de referencia para la seguridad.
¿Cómo avanzar?
TOC Américas 2025, a través de su contenido editorial buscará explicar el desarrollo de estas tendencias reuniendo a los principales especialistas de la industria, quienes compartirán sus conocimientos y entregar su pronóstico para así disminuir la incertidumbre que queja al sector marítimo-portuario y logístico.
Fuente: Mundo Marítimo