A un año de la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Ecuador y China, los resultados son positivos pero aún hay mucho por aprovechar. Las exportaciones no petroleras crecieron un 30 %, pero productos clave como el cacao y el banano siguen con baja presencia. Empresarios piden mayor entendimiento de la cultura china y trabajar en la diversificación de la oferta con productos industrializados.
China ha mostrado interés en ampliar la cooperación, aportando con tecnología y mejoras sanitarias. Además, la nueva ruta marítima entre Guangzhou y el puerto de Chancay reducirá tiempos y costos, facilitando el comercio con Asia. Esta conexión también permitirá una mejor redistribución de productos hacia otros mercados regionales, potenciando la logística del Pacífico.
El TLC representa una gran oportunidad para Ecuador al atraer inversión, generar empleo y diversificar sus ingresos. Si el país mejora en calidad, infraestructura y estrategia comercial, puede consolidarse como un socio clave de China. Este acuerdo abre las puertas para crecer en un mercado gigante y posicionar mejor al Ecuador en el comercio global.
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Fuente: El Expreso
