
América Latina produce el 20% del cacao mundial y exporta chocolate por más de USD 12.000 por tonelada. Maersk destaca la importancia de una cadena logística fuerte para llevar este producto desde regiones como Colombia, Brasil y Venezuela hasta góndolas internacionales, superando climas extremos y una infraestructura desigual.
La complejidad del transporte de chocolate va más allá del frío: incluye aduanas lentas, rutas inestables y temporadas críticas. Casos en Medellín, Santos y Argentina muestran cómo Maersk responde con herramientas digitales, almacenamiento climatizado y soluciones multimodales, garantizando entregas puntuales incluso en los picos más exigentes del calendario.
Maersk recuerda que movilizar chocolate no es solo un tema de carga, sino de emoción. Con una red robusta, tecnología avanzada y enfoque humano, su misión es clara: anticipar y resolver. Porque al final, cada barra de chocolate entregada a tiempo es una promesa cumplida y una alegría preservada.
Fuente: Mundo Marítimo
