
Maersk inició una prueba piloto en el Mar Báltico utilizando una mezcla compuesta por 90% metanol y 10% etanol brasileño, marcando un paso decisivo en su estrategia global de descarbonización y transformación energética del transporte marítimo internacional.
El proyecto, impulsado por el buque Laura Maersk, representa un avance significativo hacia la reducción de emisiones en una industria tradicionalmente dependiente de combustibles fósiles, demostrando el compromiso de la naviera danesa con la sostenibilidad y la innovación tecnológica.
La participación de bioetanol proveniente de Brasil resalta el papel estratégico de América Latina en la transición energética marítima, al posicionar a la región como proveedor clave de energías limpias y promotor del comercio sustentable a nivel global.
Fuente: Bioeconomia