
La naviera Maersk inició pruebas con una mezcla de etanol brasileño, metanol y diésel marino en sus embarcaciones, impulsando la transición hacia un transporte marítimo más sostenible y con menor huella de carbono a nivel global.
Esta innovación podría abrir un nuevo mercado para la industria del etanol en Brasil, fortaleciendo su papel como referente energético regional y aportando a la reducción de las emisiones del sector marítimo, responsable del 3% de los gases de efecto invernadero.
El proyecto representa una oportunidad clave para América Latina, que se posiciona como un actor estratégico en el suministro de biocombustibles y tecnologías limpias, promoviendo el crecimiento económico sostenible y la modernización de la industria marítima regional.
Fuente: Market Screener