
La OMI avanza hacia la descarbonización marítima con un marco global que busca reducir emisiones y alcanzar la meta neto cero para 2050. Esta regulación propone límites obligatorios y un sistema de precios que incentivará combustibles más limpios en la industria.
Maersk respalda la iniciativa y refuerza su compromiso con la neutralidad de emisiones para 2040, adelantándose a los plazos internacionales. La naviera impulsa la colaboración entre sectores estratégicos para cerrar la brecha de costos entre energías fósiles y sostenibles.
Para América Latina, este marco representa una oportunidad de modernizar operaciones portuarias y marítimas bajo estándares verdes. La transición hacia energías limpias generará competitividad, nuevas inversiones y fortalecerá la posición regional en el comercio internacional sostenible.