El transporte marítimo avanza hacia la sostenibilidad con el crecimiento de buques portacontenedores propulsados por combustibles alternativos. Para 2030, se espera que más del 25% de la flota global opere con tecnologías de bajas emisiones, fortaleciendo la transición energética del sector.
Este cambio representa una oportunidad estratégica para América Latina, donde los puertos y exportadores dependen del comercio marítimo. El uso de combustibles alternativos reducirá costos ambientales, mejorará la eficiencia operativa y garantizará el acceso a mercados internacionales cada vez más exigentes en sostenibilidad.
Con un comercio exterior fuertemente ligado al transporte marítimo, la región podrá aprovechar la modernización de la flota mundial para fortalecer sus cadenas logísticas. América Latina se perfila así como un socio competitivo, alineado con las metas globales de descarbonización y crecimiento económico responsable.
Fuente: Cadenas de suministro
