Según el más reciente reporte “Review of Maritime Transport 2018”, de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (CNUCYD) -al cual MundoMaritimo tuvo acceso exclusivo-, el comercio marítimo global crecerá un 4% adicional durante 2018 –el crecimiento más alto en los últimos cinco años-, mientras que la tasa de crecimiento anual proyectada al 2023 es de 3,8%.
Se espera que los volúmenes en todos los segmentos crezcan, con el intercambio de commodities contenerizados y de dry bulk marcando los mejores desempeños. Los volúmenes de comercio tanquero también están proyectados para crecer, aunque a un menor ritmo que otros mercados, una tendencia consistente con otros patrones históricos.
Mejoras en el mercado
Las condiciones del mercado han mejorado, con notables avances en China, la Unión Europea, Brasil y Rusia, principalmente liderando. Este crecimiento ha impulsado el comercio marítimo en diferentes áreas. La CNUCYD estima los volúmenes de carga marítima en 10.700 millones de toneladas en 2017, impulsados por los commodities de dry bulk –carbón, mineral de hierro y granos, que marcaron el 42,3% del total de carga seca transportada en 2017. Por su parte, el comercio de carga contenerizada y bulk menor representaron el 24,3% y 25,4%, respectivamente, del total de carga seca transportada el año pasado.
Un mercado en evolución
Sin embargo, a pesar de las mejoras en las condiciones del mercado internacional, la CNUCYD advierte que es importante tomar ciertas precauciones, debido a la incertidumbre alrededor de la sustentabilidad de la recuperación de la industria. Mucha de aquella incertidumbre viene de la confluencia de riesgos geopolíticos, económicos y comerciales y cambios estructurales tales como el reequilibrio de la economía china, menor crecimiento de las cadenas de valor a nivel mundial y cambios en el panorama de energía mundial.
Una mayor actividad económica a nivel mundial está impulsando el comercio marítimo, que por fin está viendo una mejora de la crisis de una década atrás. Por lo tanto, la evolución de factores tales como la digitalización, consolidación del mercado naviero y el impacto de las nuevas regulaciones ambientales y uso de combustibles, requieren de monitoreo constante, pues los riesgos son aún desconocidos frente a un escenario en pleno cambio.
Fuente: MundoMaritimo