Las tecnologías digitales se están convirtiendo en una característica establecida del transporte marítimo moderno y son fundamentales para el éxito futuro de la industria. Capacidades como la gestión de viajes mejorada por IA y el mantenimiento basado en condiciones respaldado por IoT pueden contribuir significativamente a la optimización y automatización de las operaciones de los buques, pero su implementación en toda la flota también puede ser un proceso costoso y que requiere mucho tiempo. Para que estas tecnologías tengan el impacto requerido, es esencial un enfoque estratégico para la conectividad, dijo Inmarsat.
En su informe reciente, The Network Effect: Strategising Sea Connectivity at Sea for Maximum Impact , Inmarsat explicó que una buena estrategia de conectividad aborda el flujo de datos e información en función de los casos de uso y los resultados deseados. Como Chris Sepp, vicepresidente de TI de la empresa líder mundial en gestión de activos Atlas Corp. (Seaspan) , lo expresó: «Una embarcación moderna puede recopilar entre 800 y 900 puntos de datos por segundo si se lo permite». Incluso si los datos solo se miden y recopilan cuatro veces por minuto, «eso es una gran cantidad de puntos de datos por embarcación durante un período de 24 horas», agregó.
Respaldado por una conectividad robusta, el intercambio de datos de alto rendimiento permite a las compañías navieras tratar sus flotas oceánicas como oficinas remotas e integrarlas aún más en sus redes comerciales. La computación en la nube ha revolucionado el trabajo conjunto, la colaboración y la consolidación de procesos en múltiples dominios; y según Sepp, no hay razón por la que, con el enfoque correcto, no pueda tener el mismo efecto en las flotas navieras. “Si podemos superar la opinión de que la conectividad marítima siempre tendrá un ancho de banda limitado, podemos mirar más allá de las soluciones digitales que no son escalables para empresas que tienen más de 200 embarcaciones, como nosotros”.
Cambiar la mentalidad lejos de la creencia de que la conectividad ilimitada en el mar es restrictiva o prohibitivamente costosa abrirá nuevas posibilidades para la mejora comercial. “En Seaspan, creemos en seguir una estrategia en la que el barco no sea diferente de una oficina remota, donde no es necesario decirle a la gente cuánto deben o no deben usar Internet”, continuó Sepp. «Como efecto secundario de eso, terminas con la preparación material para IoT, big data, sistemas remotos OT y todas las campanas y silbatos necesarios para la reducción de emisiones de forma predeterminada».
Desde el punto de vista de Inmarsat, una estrategia de conectividad debe proporcionar a las organizaciones un plan detallado que tenga en cuenta los factores internos, como los objetivos comerciales y la preparación de la organización, y los factores externos, como la disponibilidad de recursos y el cronograma previsto. También debe actuar como una hoja de ruta hacia dónde quiere ir la empresa y guiar la toma de decisiones hacia el logro de los objetivos de crecimiento financiero, regulatorio y organizacional al mostrar lo que es posible en cada etapa.
Sepp estuvo de acuerdo con esta evaluación y agregó que una estrategia de conectividad bien formulada puede facilitar la gestión de riesgos empresariales. “Mire alrededor de la mayoría de las embarcaciones modernas y el sector marítimo en general, y encontrará equipos obsoletos en todas partes, con computadoras que fueron compradas por un departamento de operaciones y luego no se administraron durante décadas”, dijo. “Estas cosas plantean riesgos reales para las grandes empresas, y es la reducción de esos riesgos lo que garantiza que sigamos invirtiendo en mejoras en estas áreas”.
Al unir los puntos entre los objetivos comerciales y las opciones de conectividad, los operadores obtienen acceso a una serie de beneficios que incluyen oportunidades para optimizar e impulsar la eficiencia. Sepp señala un estudio realizado por Seaspan en toda su flota en 2021, que concluyó que el 78 por ciento de todos los puntos de datos ingresados manualmente en los informes del mediodía estaban disponibles digitalmente. “Donde tiene un sistema de manifiesto automatizado decente, en realidad puede sistematizar ese proceso con relativa facilidad con la conectividad adecuada”, explicó.
Además, cuando se aplica a la tecnología operativa y la red de infraestructura crítica, un marco de conectividad efectivo permite servicios remotos, incluida la intervención de equipos y encuestas. “Todos nuestros barcos están desplegados para generar ingresos”, comentó Sepp. “No podemos darnos el lujo de tener acceso físico regular a ellos en dique seco, por lo que la mayoría de las intervenciones en tierra deben realizarse de forma remota”.
En última instancia, en esta era de envíos que cambia rápidamente, altamente competitiva y cada vez más impulsada por la tecnología, comprar ancho de banda ya no es suficiente. Las compañías navieras que tengan éxito en las condiciones de mercado prevalecientes lo harán anticipándose a los desafíos y requisitos de la transición digital y adoptando una estrategia de conectividad efectiva que respalde sus ambiciones e impulse el crecimiento a largo plazo.
Fuente: PORTTECHNOLOGY
