A.P. Moller-Maersk anunció esta jornada que escindirá su negocio de perforación petrolera offshore, Maersk Drilling, la que expondrá en la bolsa en Copenhague, Dinamarca, el próximo año. Cumpliendo así con la última medida para enfocarse completamente en el transporte y la logística, informó Reuters.
Maersk, que redujo este mes sus perspectivas de ganancias para este año, vendió en 2017 en US$7.500 millones Maersk Oil a Total, la mayor petrolera francesa, como parte de una reestructuración liderada por Soren Skou, quien se convirtió en presidente ejecutivo de la empresa en 2016.
Skou encabezó el negocio de contenedores de Maersk y es un experimentado ejecutivo de la firma danesa, cuyo principal negocio recién emerge de un duro escenario de reducción de tarifas.
Sin embargo, un aumento más lento de lo esperado de las tarifas de flete, combinado con un incremento en los costos del bunkering ha desencadenado recientes advertencias acerca de sus ganancias de Maersk y sobre las de su competidor Hapag-Lloyd.
Skou, según informó Reuters, señaló que el desarrollo en las tarifas de transporte ha sido positivo y que la naviera recuperó el control de sus costos en el segundo trimestre, luego de un aumento asociado a la adquisición de la naviera Hamburg Sud.
Pero Maersk expuso que su rentabilidad en el segundo trimestre se vio afectada por un aumento de casi 30% en el precio del bunkering.
Maersk aseguró que después de la escisión de Maersk Drilling, en la que el conglomerado de la familia Maersk retendrá una participación significativa, “parte importante” de sus acciones en la francesa Total, que adquirió como parte de la venta de la unidad petrolera, se distribuirá a los accionistas.
En marzo, Maersk tomó una participación del 3,7%, equivalente a 97,5 millones de acciones, en Total.
Fuente: MundoMarítimo
