Una de las teorías es que, en vez de desplazar la fecha hacia el futuro, la administración Trump busque que la norma sea introducida de a poco y con baja fiscalización hasta que todas las irregularidades técnicas sean resueltas. Esta sugerencia fue inicialmente planteada en la reunión del Comité de Protección del Ambiente Marítimo en octubre pasado.
Seguir leyendo


