Redacción CAMAE
El interés por fomentar un país con políticas verdes ha colocado a Ecuador en la mira de distintas organizaciones internacionales. En octubre del este año, la Organización Marítima Internacional (OMI) nombró a la nación como coordinador del proyecto Green Voyage 2050, iniciativa que tiene por objetivo reducir la emisión de gases de efecto invernadero (CO2) en las actividades marítimas y portuarias.
El nombramiento generó reacciones positivas entre los actores nacionales de esta industria y la comunidad marítima de la región. Sin embargo, para ser acreedores de esta designación, el país necesitó demostrar un compromiso real con el medioambiente.
Oscar Viteri, oficial de Control de Puertos de la Subsecretaría de Puertos y Transporte Marítimo y Fluvial (SPTMF), comentó a CAMAE que el país presentó su declaración de interés en el proyecto en mayo del 2020, como respuesta a la circular 4019 emitida por la OMI. En dicha circular, se invitaba a las naciones que no hubieran participado antes en proyectos de la organización a postularse como candidatos a coordinador.
¿Qué hizo destacar a Ecuador del resto de aspirantes?
De acuerdo con Viteri, las labores y medidas tomadas para la protección ambiental de las Islas Galápagos captaron la atención de la OMI, quien consideró esto como un referente perfecto para Green Voyage 2050.
«La Gerente General del proyecto solicitó una reunión Ecuador y durante las conversaciones se lograron alinear los objetivos de ambas partes; es decir, se estableció un plan de trabajo tentativo para alcanzar las metas fijadas en Green Voyage, a través de la reducción de gases efectos invernadero que pueden ocasionarse por flotas que transitan constantemente en las Islas», detalló Viteri.
El funcionario de SPTMF añadió que otro punto tratado en el encuentro fue la adhesión del país al Anexo VI del Convenio Internacional para Prevenir la Contaminación por los Buques (Marpol). Dicho objetivo ha estado en la mira de Ecuador desde el 2013, aunque no se ha logrado la firma.
Planes de trabajo
Durante octubre y noviembre, la Subsecretaría de Puertos realizó un llamado a los actores y beneficiarios -privados y públicos- interesados en formar parte de las mesas de trabajo del proyecto. Posteriormente, se concretó una reunión con Jose Matheical, líder del Departamento de Asociaciones y Proyectos de la OMI, para la redacción de un plan de acción nacional.
«Un grupo se enfocará en establecer estrategias para la reducción de las emisiones de CO2, mientras que otro trabajará en conjunto con el Ministerio de Relaciones Exteriores para adhesión al Anexo V de Marpol», explicó el Oficial de Puertos del SPTMF.
Previo a la ejecución del proyecto, la OMI efectuará capacitaciones a diferentes actores de la industria marítima, desde personal de la Subsecretaría de Puertos hasta la nómina mercante de diversas organizaciones. También realizará una evaluación para identificar los insumos necesario para el desarrollo del plan.
«Una vez ejecutado esto, esperaremos las instrucciones de la OMI para arrancar con el proyecto. Aunque aún no existe una fecha fija, estimamos que para el segundo semestre del 2021 las labores ya se estén realizando y nosotros formemos parte del anexo de Marpol», comentó Viteri.
¿Quiénes conformaran el proyecto en Ecuador?
Un sinnúmero de entidades han manifestado su interés en participar en el desarrollo de Green Voyage 2050. Sin embargo, los actores que conformarán las mesas de trabajo se definirán hasta el próximo enero.
Algunas de las organizaciones aspirantes a estos puestos son Flopec, Transnave, el Parque Nacional Galápagos, la Asociación de Armadores Turísticos de Galápagos (Adatur); el Ministerio de Energías y Recursos no Renovables, Ministerio del Ambiente y el Ministerio de Relaciones Internacionales.
Beneficios adicionales de la Coordinación
A través del proyecto, Ecuador logrará proyectarse como una autoridad marítima para la región y el mundo. Esto se traducirá en mayores inversiones para nuestros puertos, mismos que desarrollarán políticas verdes que les permitirán aumentar su competitividad.
El sello ambiental afianzará los acuerdos internacionales de cooperación con países del continente europeo, quienes se encaminan hacía una actividad comercial y marítima respetable con el medio ambiente. Debido a esto, las exportaciones subirán su puntaje en el territorio, lo que se traducirá en un incremento en la demanda.
Además, Ecuador pasará de ser un mero espectador en los asuntos de índole marítimo global, a procurar soluciones y alternativas que beneficien a la comunidad. Esto nos colocará como la tercera nación latinoamericana en proponer análisis y recomendaciones a normativas de organismos como la OMI, quien actualmente solo recibe trabajos de ese tipo por parte de Argentina y Chile.