Los recientes ataques perpetrados por militantes Hutíes en el Mar Rojo están afectando significativamente al sector del transporte marítimo, generando desvíos en la ruta de las naves de gas natural licuado (GNL), las cuales se están viendo obligadas a evitar el Canal de Suez y optar por desvíos más extensos a través del Cabo de Buena Esperanza, informa Drewry.
Hasta la fecha, cinco tanqueros GNL, tres de ellos con carga y dos en lastre, han sido desviados del Canal de Suez. Entre ellos, tres pertenecientes a la flota GNL de Celsius (Copenhagen, Charlotte y Geneva) y dos fletados por Gunvor. Aunque se confirma que el “Celsius Copenhagen” moviliza GNL desde la terminal estadounidense Freeport LNG a Corea del Sur, el nuevo destino de otros buques desviados aún no se determina.
Exportaciones en peligro
Drewry advierte que la continua actividad Hutí en el Mar Rojo podría interrumpir los envíos de GNL a través del Canal de Suez, una ruta vital para el gas transportado desde Asia Medio Oriente y Estados Unidos. De enero a noviembre de 2023, esa vía marítima registró el 50% de los tránsitos de tanqueros GNL, seguido por el Cabo de Buena Esperanza (28%) y Panamá (22%).
La importancia del Canal de Suez para Qatar es innegable, ya que alrededor del 15% de los cargamentos de GNL qataríes con destino a Europa utilizan esta vía, representando el 5-6% del suministro total de gas europeo. Estos desvíos han generado un aumento del 7% en el índice TTF en un solo día.
Aunque se espera que el elevado almacenamiento en Europa y la moderada demanda asiática amortigüen el impacto a corto plazo, un agravamiento de la situación, especialmente con las restricciones del Canal de Panamá, podría tener consecuencias significativas.
Los extensos desvíos por el Cabo de Buena Esperanza podrían generar una demanda adicional de toneladas-milla, aumentando los costos de transporte y prolongando la operación de los buques. Además, se prevé que los ataques en el Mar Rojo conduzcan a un aumento en las tarifas de transporte marítimo de GNL debido a la prolongación de los viajes y el incremento de las primas de riesgo de guerra.
Fuente: Mundo Maritimo
