Redacción CAMAE
De acuerdo con la Organización Marítima Internacional (OMI), los cierres más estrictos impuestos por la pandemia de Covid-19, han llevado al menos a 400 mil personas de mar a permanecer varados más allá del 2020. Algunos de estos marinos han quedado atrapados en buques sin posibilidad a ser repatriados, aunque su contrato ha caducado hace meses.
La repercusión de esta violación a los derechos humanos, como lo ha llamado la OMI, ha podido percibirse en trabajadores que vivieron la misma situación, pero que contaron con la fortuna de regresar a sus casas antes de finalizar el año. Matt Foster fue uno de ellos.
El ingeniero inglés, que trabajaba a bordo de un petrolero que navegaba por Medio Oriente y Asia, mencionó que permaneció más de seis meses a la deriva debido a las estrictas restricciones impuestas por los gobiernos.
“Queríamos ir a trabajar, aportar nuestro granito de arena y luego volver a casa. No nos apuntamos a lo que parecía una pena de prisión no deseada”, señaló en una entrevista para las Naciones Unidas (ONU).
Foster aseguró que la salud mental de la gente de mar se ha puesto a prueba con el encierro, pues no parece tener un final. Quienes lo viven presentan fatiga, desesperación, problemas de ansiedad, depresión y secuelas físicas que, afirmó, podrían provocar accidentes.
Ante esto, el Equipo de Acción de Crisis de la Gente de Mar de la OMI ha ejercido presión en los gobiernos para que clasifiquen a la gente de mar y otro personal marítimo como “trabajadores esenciales”. En diciembre, unos 45 países accedieron al pedido y emitieron resoluciones para facilitar la repatriación y el cambio de tripulación en condiciones de seguridad.
«Sin embargo, todavía hay trabajadores de muchos países sin la misma protección», aseguró el organismo.
Marinos de todo el mundo han afirmado que abandonarán la industria de continuar la misma situación. «No somos robots […] También tenemos derechos como seres humanos, tenemos familias propias. Tenemos una vida a la que regresar», aseveró Hedi Marzougui, capitán estadounidense.
Fuente: DesdePuebla.com
