Según el último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en línea con otras estimaciones de organismos internacionales, la región tendrá un crecimiento de apenas 1,2% en 2023, cifra que no incidirá de manera significativa en la reducción de males como la pobreza o el desempleo.
Esta tasa contrasta fuertemente con lo que espera el Fondo Monetario Internacional (FMI) para los países emergentes de Asia (5,3%). En tanto que, este organismo estima que Latinoamérica y el Caribe crecerán 1,6%, es decir, algo más que Cepal.
En el caso de Sudamérica, la Cepal proyecta que su PIB crecerá apenas 0,6%, con países como Argentina y Chile sufriendo contracciones de 2% y 0,3%, respectivamente.
De acuerdo con William F. Maloney, economista jefe para la región de América Latina y el Caribe en el Banco Mundial, cuatro elementos determinarán el magro crecimiento de LatAm en 2023:
- La baja tasa de crecimiento en los países avanzados
- La incierta tasa de crecimiento en China
- Las subas de las tasas de interés en el mundo
- La caída en los precios de materias primas
Además, Maloney se refiere a las implicaciones de la sequía en los países del sur, que ha dificultado que los exportadores de alimentos aprovechen los altos precios que dejó la guerra en Ucrania. Este efecto climático afectó particularmente a la Argentina, país del que se esperaba una expansión en 2023 y ahora varios organismos coinciden que sufrirá una importante recesión.
Por su parte, Cepal señala que América del Sur se verá afectada por la caída en los precios de los productos básicos y por las restricciones con las que se chocan los gobiernos para impulsar la actividad.
“La alta inflación ha impactado los ingresos reales y está teniendo efectos sobre el consumo privado y la inversión en los países”, indica Cepal.
Fuente: EKOS Y NEGOCIOS