Por: Karla López C.
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Las olas de calor en Europa están aumentando el riesgo de hacer que el Rin, la vía fluvial más importante del continente, sea intransitable durante períodos prolongados, según el medio de comunicación alemán DW.
En el 2018, una combinación de la disminución de los glaciares alpinos y la prolongada sequía de verano ahogaron la arteria de transporte del Rin durante casi un mes por primera vez en la historia.
Esto redujo alrededor del 0.2% del PIB de Alemania y obstaculizó severamente el tráfico de carga. Los expertos afirman que esas condiciones podrían repetirse en el otoño de 2019.
El calor extremo en julio de 2019 hizo que los niveles de agua en el punto de estrangulamiento de Kaub cayeran a 150 cm, la mitad de la profundidad desde junio, interrumpiendo el transporte de barcazas más pesado. Toda carga fluvial podría cesar si el nivel cae por debajo de los 50 cm.
Según un experto en meteorología de la autoridad fluvial alemana, citado por el medio de comunicación alemán N-TV, la precipitación invernal en el área aguas arriba del Rin estuvo por debajo de los niveles normales entre noviembre y junio.
El Rin es fundamental para el transporte de arterias en la región que conecta la industria alemana y suiza con Rotterdam, el puerto más grande de Europa.
La amenaza de una nueva emergencia ha instado al gobierno alemán a la acción, ya que compañías como BASF pidieron medidas para mejorar la infraestructura a lo largo de la vía fluvial clave.
En julio, el ministro de Transporte, Andreas Scheuer, presentó su plan de acción de 8 puntos, que incluye sistemas mejorados de alerta temprana para ayudar a las empresas a desarrollar opciones de transporte alternativas y varias «opciones de construcción» en las infraestructuras críticas de la vía fluvial.
«Necesitamos actuar para garantizar que el transporte por vías navegables se mantenga estable incluso bajo las condiciones del cambio climático», indicó Scheuer.
Los administradores de las vías fluviales nacionales están trabajando en la profundización del Rin en ciertos puntos críticos. En el futuro, las barcazas se verán menos afectadas por estas situaciones de poca agua.
A corto plazo, las industrias y las compañías de transporte están distribuyendo sus volúmenes en diferentes modos de transporte, lo que significa que harán un mayor uso del ferrocarril durante todo el año, evitando así una parada completa del transporte debido a situaciones de poca agua.
Ante esta situación, las barcazas diseñadas con un calado bajo son la opción idónea.
