Cartas náuticas su importancia para una navegación segura y optimizada

Buque CMA CGM Mundra 3
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Por: Karla López C.
klopez@camae.org

Entre dos a cuatro contenedores más se podrá cargar en un buque, por cada centímetro de inmersión adicional; al alcanzar 275 centímetros más, la nave podrá agregar entre 800 a 1000 contenedores. Ese es el beneficio que obtendrán las líneas navieras al culminar el dragado de los 95 km del canal de acceso a las terminales marítimas y fluviales, públicas y privadas de Guayaquil. De acuerdo al contrato con la empresa Jan De Nul, se había previsto que la obra tardaría dos años, pero fue completada a los nueve meses.

Según la Asociación de Terminales Portuarios Privados del Ecuador (Asotep), el dragado permitirá el ingreso de barcos con un calado de 12,50 y 13 metros (m). Anteriormente el canal tenía 9,75 m. de profundidad con pleamar; la misma no había cambiado mucho desde el 2009.

La alcaldesa de la ciudad,  Cynthia Viteri recordó la gestión del Municipio durante el Gobierno anterior para asumir la competencia del dragado y los impasses políticos que existieron.

Mundra de CMA CGM, es el buque que con mayor calado haya atracado en el sistema portuario ecuatoriano; cumpliendo una rotación desde Asia, México, Callao-Perú para finalizar la descarga de mil contenedores de importación en Guayaquil.

“Pero esa carga adicional que quiero colocar en el buque, específicamente no debe venir de Guayaquil; me puedo favorecer del crecimiento económico de Perú, de su carga y llegar con un calado de 11,50 m al puerto principal y duplicar el embarque, en vez de llegar a 9,75 m, para zarpar a México con un calado de 12,50 m. Con el actual escenario, inclusive podemos partir de Ecuador a Chile y retornar con carga de Chile y Perú”, indicó Javier Moreira, gerente de la naviera CMA CGM.

La embarcación de la naviera francesa que tiene 337 m. de eslora y 48 de manga, arribó en el muelle del Terminal Portuario de Guayaquil (TPG), en el estero Santa Ana, en la isla Trinitaria, con 11 metros de calado y beneficio de marea. Al culminar el dragado, el canal interno alcanzó una profundidad de 11,54 m y el externo llegó a los 11,54 m, ambas en baja marea. El problema radica en que las nuevas profundidades no han sido revisadas, corroboradas y aprobadas por el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar).

 

“Se supone que con beneficio de marea y dependiendo la amplitud puede alcanzar hasta 13 metros, el barco navegó en pleamar para llegar con 11 metros, porque no están actualizadas las cartas náuticas digitales, este barco no necesitaba marea para entrar según la profundidad. Tan vital como es el dragado, es la certificación que has profundizado”, aclaró Moreira quien también presidente de la Cámara Marítima del Ecuador-CAMAE.

Según el director de Canal de Guayaquil CGU S.A., Dominic De Prins, enfatizó que en menos de dos meses, en marzo, se eliminó la zona rocosa de Los Goles; con equipos de alta tecnología y una capacidad mayor a la exigida en el contrato y licitación, se culminó el dragado.

“Esperamos el proceso de verificación y aprobación por el Inocar. Actualmente existe una batimetría intermedia avalada por la autoridad competente, que valida una profundidad mínima de 10.4 m en baja marea”, expresó De Prins.

Sergio Murillo, presidente de Asotep, subrayó la importancia de las cartas náuticas para una navegación segura.

“El seguro no le va a creer si usted prueba verbalmente de que existe tal profundidad. Se necesita el certificado de la autoridad marítima nacional para validar que hay 13 metros. Sin carta náutica actualizada no hay cobertura de daños y riegos en el buque. Este barco tiene un costo de USD 120 millones”, explicó Murillo.

El representante de CMA CGM, espera que la actualización de las cartas náuticas se la realice en los próximos 15 días, para dar paso al reajuste de las matrices de seguridad, las mismas que deben ser establecidas por la Subsecretaría de Puertos y Transporte Marítimo y Fluvial.

Moreira mencionó la limitación de navegación en doble vía, a través del canal.

“Si bien el canal está profundizado; no obstante en todo su trayecto no tiene el ancho suficiente para permitir que dos naves de características similares como Mundra se crucen al mismo tiempo en ciertos tramos. La autoridad debe dictar procedimientos y regulaciones que permitan un funcionamiento adecuado de la vía para que la preferencia la tenga uno de los barcos en función a una lógica y evitar a futuro diferencias entre los agentes navieros. Esto se define en la actualización de las matrices de seguridad”, puntualizó Javier Moreira.

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Inversiones portuarias que tributan al dragado

Terminal Portuario de Guayaquil invirtió en el 2018, USD 208 millones. Por el momento en la extensión del muelle a 180 metros, invierte USD 10,75 millones. La segunda semana de noviembre se entregará 50 metros y en febrero del 2020 está previsto completar la ampliación. Pronto se incorporará una quinta grúa súper postpanamax a las operaciones.

“Los barcos aumentan sus dimensiones, y los muelles deben ir creciendo. Con esta obra, se espera recibir dos buques grandes de forma simultánea, uno de 340 y otro de 305 metros”, resaltó, Luis Enrique Navas, gerente de TPG, terminal que mueve un promedio de 75 contenedores por hora.

Navas añadió que los muelles serán profundizados a 14 metros, ya que actualmente tienen 12 m. en marea baja.

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Mientras, Bananapuerto ubicada junto a TPG, destinó 53 millones a modernización de su infraestructura en 2018. Tiene dos grúas gantry. Sergio Murillo, quien también es representante de Naportec (operador portuario de Bananapuerto), indicó que entre una o dos grúas pórtico se sumarán a la terminal y se realizarán expansiones menores del muelle aprovechando las áreas disponibles.

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